Con una trayectoria centrada en el sector bancario, en 2013 Carney se convirtió en la primera persona no británica en asumir el puesto de Gobernador del Banco de Inglaterra. Ahora, sin una larga trayectoria política, pero con una gran carrera bancaria, será el encargado de lidiar con la guerra arancelaria estadounidense, así como de fortalecer las relaciones con México y las potencias comerciales que figuran en el plano económico.
La renuncia de Justin Trudeau como primer ministro de Canadá a inicios de 2025 dejó un panorama de incertidumbre respecto al TMEC. Ante una inminente elección canadiense, los conservadores estaban dispuestos a expulsar a México de este tratado; con la reciente elección de un liberal como primer ministro, el panorama es más claro, aunque aún un poco desestabilizado.
Carney ha expresado su interés en aumentar el comercio bilateral con México; las diversas problemáticas y oportunidades que comparten los acercan. Ambos tienen cierta dependencia con Estados Unidos y ante esto, Carney ha manifestado su intención de fortalecer vínculos con México, dejándolo como un posible aliado comercial y con una perspectiva más amplia y positiva en el ámbito de cooperación económica y comercial.
En las relaciones internacionales Carney se ha mostrado con una postura firme y franca frente a la guerra arancelaria del ocupante del Despacho Oval en la Casa Blanca.
COMO LLEGA
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha generado una acumulación de tensiones y retos estructurales en diversas esferas con Canadá. Hace unos meses el mandatario estadounidense amenazó con apoderarse de Canadá para convertirlo en el estado número 51. Algunos expertos, han afirmado que la intención de Trump es la apropiación de recursos naturales, los cuales ha valorado por mucho tiempo.
Las condiciones en el plano económico y comercial no muestran una evolución positiva entre estos dos países, como lo evidencia la imposición de aranceles del 25% a las exportaciones canadienses, lo que desencadenó una guerra comercial, la cual se convierte en uno de los principales retos para Carney quien ve como una opción la diversificación de sus relaciones comerciales, viendo más allá de Estados Unidos y apostando por sus convicciones.
Antes de tomar el cargo había mantenido una serie de acciones y políticas con una postura comprometida con el medio ambiente. Su objetivo es lograr que Canadá se posicione como una superpotencia energética “limpia y convencional”, pero a mu manera.
Poco después de jurar el cargo, firmó una orden que eliminó el impuesto al carbono a partir del 1 de abril, enfatizando que deben existir otras alternativas más sustentables para el uso de energías y combustibles. Su objetivo es lograr que Canadá se posicione como una superpotencia energética “limpia y convencional”.
En política migratoria, reconoce que la inmigración hace crecer la economía canadiense, pero prioriza la garantía de que los sistemas de vivienda y salud de Canadá no se vean superados ni afectados, limitando los objetivos actuales de inmigración para dirigirlos hacia la estancia de inmigrantes y trabajadores de manera temporal, poniendo un freno a la política laxa de migración permanente que tuvo Canadá previamente.
CÓMO LO VEN
Para la Unión Europea (UE), la llegada de Carney se convierte en una estrategia potencial para hacer frente a la guerra arancelaria, al permitir un establecimiento de una mejor relación comercial entre ambas partes, debido a que el comercio sigue siendo la base de las relaciones y deben aspirar a consolidarlo.
Entre Canadá y la UE, existe el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA), que ha aumentado las transacciones entre ambas regiones en un 65% desde 2017, resultando mucho más beneficiosa para ambas regiones la colaboración comercial que los aranceles.
Lo mismo sucede con China; su relevancia como socio estratégico se refleja en el gran volumen de comercio bilateral que en enero ascendió a 6,886 millones de dólares, lo que podría ayudar a reducir la dependencia tan marcada de Canadá con Estados Unidos. Por su parte China expresó su voluntad «de desarrollar las relaciones China-Canadá sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y el beneficio mutuo».
Ante las tensiones comerciales, Canadá busca mayormente fortalecer relaciones con países ubicados en Europa, considerados aliados comerciales. Ejemplo de ello es el viaje de Carney a París el pasado 17 de marzo, donde fue recibido por el presidente Emmanuel Macron para formar una mesa de diálogo donde se abordaron temas fundamentales para el comercio entre los dos países.
Algunos de los temas fueron la importancia del comercio justo acorde a las reglas internacionales y los efectos negativos de los aranceles, y cómo estos impuestos afectan a la economía creando inflación y dañando a las cadenas de suministro. La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también dijo querer trabajar con Ottawa para «promover el multilateralismo y defender el comercio libre y justo».
Resulta pertinente resaltar que el mandatario estadounidense se ha empeñado en fracturar su relación con Francia. La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París ha sido un factor determinante para el deterioro de sus vínculos que pueden resultar en una coyuntura favorable para la formación de alianzas y relaciones entre Canadá y Francia.
Por otro lado, Canadá forma parte de la Commonwealth, siendo el Rey de Gran Bretaña, Carlos III, el Jefe de Estado oficial. El Reino Unido se encuentra en el número cuatro de la lista de socios comerciales de Canadá, por lo que tienen una relación profunda y de amplio alcance basada en lazos históricos y valores compartidos, sumado a esto, ambos países forman parte de la OTAN, la OCDE, el G7 y el G20 lo que facilita y aumenta las posibilidades de que mantengan las relaciones comerciales.
TODOS LOS FRENTES
El primer ministro canadiense ha dejado visible su preocupación por la dependencia económica y comercial que actualmente enfrenta Canadá con Estados Unidos, es por eso por lo que ha dejado abierta la puerta para establecer nuevas relaciones comerciales, así como mantener y estabilizar las que actualmente tiene para lograr la diversificación de relaciones. Tan solo unos datos:
Canadá fue el cuarto socio más grande en comercio de mercancías para México en 2023. La Inversión Directa canadiense en México fue de 40.4 mil millones en 2023, lo que representa ser el noveno destino de inversiones directas más grandes para Canadá.
Como resultado, Export Development Canada (EDC), quien opera una oficina regional en México desde el año 2000, ha identificado a México como un mercado prioritario y proporciona una amplia gama de servicios financieros relacionados con las exportaciones y las inversiones canadienses en el país.
Además, en 2023, Canadá recibió la cifra récord de casi de 60 mil trabajadores mexicanos en el marco del Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales (TFWP, por sus siglas en inglés) y del Programa de Movilidad Internacional (IMP, por sus siglas en inglés). En el marco del TFWP, México sigue siendo el principal país de origen del Programa de Trabajadores de Agrícolas Temporales (PTAT), a menudo citado como modelo para los acuerdos internacionales de movilidad laboral.
De los cerca de 60 mil trabajadores mexicanos, más de 26 mil procedían del PTAT en 2023. Esto reconoce el papel fundamental que desempeñan los mexicanos como fuente de mano de obra para Canadá, específicamente en el sostenimiento del sector agrícola nacional. Otra forma de migración.
La llegada de Carney como primer ministro convierte a Canadá en un actor clave en el panorama internacional, marcado por la guerra arancelaria y la ambición. Carney debe mantener y fortalecer sus vínculos estratégicos con diversas naciones para diversificar las relaciones de su país y así eliminar la dependencia económica que actualmente tiene con Estados Unidos.
En este contexto, México puede consolidarse como aliado comercial y estratégico de Canadá. Fortalecer los lazos bilaterales permitiría avanzar hacia una relación más equilibrada, beneficiosa y estable para ambos países.