Por qué el tiempo vuela

Durante casi una década, Alan Burdick se dedicó a visitar a científicos que estudian las cuestiones más espinosas acerca de nuestras percepciones del tiempo. En su recorrido visitó el reloj más preciso del mundo (que existe solo en papel), descubrió que el «ahora» ha sucedido en realidad hace una fracción de segundo, encontró una vigésimo quinta hora en el día, vivió en el Ártico para perder por completo la noción del tiempo y, durante un instante fugaz en el laboratorio de un neurocientífico, hizo incluso retroceder el tiempo. ¿Te interesa saber por qué el tiempo vuela?

Sobre el libro

POR QUÉ EL TIEMPO VUELA
Alan Burdick
Editorial Plataforma

Datos del autor

Alan Burdik es redactor y antes editor principal de The New Yorker y colaborador habitual de Elements, blog de ciencia y tecnología de esta revista. Ha escrito también en publicaciones como The New York Times Magazine, Harper’s. Su primer libro, La expulsión del paraíso: una odisea de la invasión ecológica fue finalista del National Book Award y ganó el Overseas Press Club Award por el mejor reportaje medioambiental.
Alan Burdick realizó un examen vívido y profundamente conmovedor de nuestra relación con el tiempo. Con una narrativa sencilla expone un tema que ha sido abordado desde diferentes perspectivas y en todos los tiempos. Divide su trabajo en cinco capítulos: Hacia adelante, Las horas, Los días, El presente y Por qué el tiempo vuela.

Los capítulos dos, tres y cuatro son una extensa meditación sobre, en orden ascendente, la memoria, el tiempo, la eternidad y la creación. El primer capítulo es el ancla a la que se sujeta el lector para no separarse del libro y encontrar la respuesta a la pregunta que dio nombre a la obra de Burduik:

“Algunas noches, últimamente más de las que quisiera, me despierto con el sonido del reloj que tengo junto a la cama. La habitación está oscura, sin detalles, y en la oscuridad el cuarto se expande de tal manera que tengo la sensación de estar al aire libre, bajo un vacío cielo infinito, aunque al mismo tiempo bajo tierra, en una enorme caverna. Podría estar cayendo por el espacio. Podría estar soñando. Podría estar muerto. Solo se mueve el reloj, con su tictac constante, pausado, implacable. En esos momentos comprendo con la claridad más espeluznante que el tiempo se mueve en una sola dirección.

“Al principio, o justo antes del principio, no existía el tiempo. Según los cosmólogos, el universo comenzó hace casi catorce mil millones de años con una gran explosión o Big Bang y, en un instante, se expandió hasta algo más próximo a su tamaño actual, y continúa expandiéndose a una velocidad superior a la de la luz. Antes de todo eso, sin embargo, no había nada: ni masa, ni materia, ni energía, ni gravedad, ni movimiento, ni cambio. No había tiempo…”.

La narrativa de Burduik continua: “Cada vez que hablamos de él, lo hacemos en términos de algo menor. Encontramos o perdemos tiempo como un juego de llaves, lo ahorramos y lo gastamos como el dinero. El tiempo pasa, se desliza, vuela, se escapa, fluye y se detiene; es abundante o escaso; pesa sobre nosotros de manera palpable. Las campanas suenan durante un tiempo ‘largo’ o ‘corto’, como si su sonido pudiera medirse con una regla. La infancia se aleja, los plazos se acercan. Los filósofos contemporáneos George Lakoff y Mark Johnson han propuesto un experimento mental: por un momento, intenta abordar el tiempo estrictamente en sus propios términos, despojado de toda metáfora. Quedarás con las manos vacías. ‘¿Seguiría el tiempo siendo todavía tiempo para nosotros si no pudiéramos perderlo o administrarlo?’ —se preguntan—. Creemos que no”. ¿Tú qué opinas?

Tal vez esta reflexión de autor te ayude a responder la pregunta: “Durante mucho tiempo, el tiempo era algo que yo hacía todo lo posible por evitar. Por ejemplo, durante buena parte de mi adultez temprana me negaba a llevar reloj. No estoy muy seguro de cómo aterricé en esa decisión. Recuerdo vagamente haber leído que Yoko Ono nunca lo lleva porque odia la idea de tener el tiempo atado a su muñeca con una correa. Aquello tenía sentido. Me parecía que el tiempo era un fenómeno externo, impuesto y opresivo y, por consiguiente, algo que podía decidir activamente eliminar de mi persona y dejar atrás…”.

Suscríbete a Revista IMEF News

Análisis y opinión de expertos en economía, finanzas y negocios para los tomadores de decisiones.

Te puede interesar

Mejoran expectativas económicas del IMEF para 2023

El Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF dio a conocer su encuesta mensual sobre las principales variables macroeconómicas. Se presentan los resultados cuantitativos de la encuesta realizada en julio. Incluye pronósticos para 2023 y 2024.

Oportunidades y barreras: la inclusión financiera como clave del progreso

En alguna ocasión escuché afirmar que la gente no progresa porque no aprovecha las oportunidades. "Programas y oportunidades hay muchas," decía una persona con seguridad. Su comentario me generó cierta inconformidad, pero al reflexionar me di cuenta de que esta afirmación, aunque cierta en algunos aspectos, también oculta una realidad más compleja.

IED: hay que empatar los números con el impacto socioeconómico

Ante las oportunidades que se presentan para México, es importante impulsar la Inversión Extranjera Directa (IED) para que haya no sólo un impacto económico sino también social.

Paquete Económico 2026 con escaso margen de maniobra

El enfoque pone atención el combate a la evasión y elusión fiscal, a la actualización de cuotas y tasas, así como a la ampliación de medidas de control en sectores estratégicos. Se pretende mantener la estabilidad macroeconómica, fortalecer la recaudación y promover la formalidad.

Se perfila contracción

Los datos de los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero de febrero sugieren la persistencia del estancamiento económico observado en los últimos meses. Ambos indicadores registran niveles que señalan una ausencia de expansión económica en relación con enero; sus respectivos niveles se sitúan en zona de contracción.

Dos meses que pueden cambiar a México

En dos meses, lapso que parece breve, se pueden gestar algunos cambios que modifiquen al país con mayor profundidad que durante todo el tiempo que ha transcurrido de este sexenio.

Aranceles de Donald Trump: ¿Cuánto aluminio importa México desde China y Rusia?

México supera los 10 mil millones de dólares en importaciones de productos de aluminio proveniente de China y Rusia. Se ha convertido en un importador significativo de aluminio, con esos países como dos de sus principales proveedores.