News IMEF (NI). Los indicadores económicos alemanes llevan años mostrando debilidad y amenazan su estatus de «milagro económico». ¿El milagro alemán se ha terminado?
Francisco Quiroga (FQ). No está escrito, depende de lo que se haga. Alemania y México son ambas potencias manufactureras. Durante muchos años Alemania había mantenido el liderazgo tecnológico, manufacturero y financiero en varios sectores avanzados, como el automotriz, químico y energético. Si tomamos el caso automotriz, los vehículos más populares y confiables eran alemanes. Ahora, la industria alemana no ofrece un carro eléctrico accesible, digamos de menos de 20 mil euros. Una implicación de esto es que si un gobierno quisiera apoyar la electromovilidad con facilidades o subsidios, no estaría apoyando la industria nacional sino extranjera.
Pero la ventaja asiática no es sólo manufacturera: lo más avanzado en la tecnología en electromovilidad está en China. Solía estar en Europa, en Estados Unidos, ya no es así. También los productos financieros especializados para respaldar las inversiones y capital de trabajo no están en Europa sino en China, lo cual les representa una gran ventaja de competitividad.
Menciono esto para enfatizar que las grandes fuentes de competitividad que tenía Alemania las ha ido perdiendo paulatinamente por decisiones tecnológicas, manufactureras, energéticas, pero no quiere decir que no se puedan recuperar. Alemania es un país altamente competente con una visión y ética de trabajo, con una gobernanza muy avanzada y todos estos son los ingredientes necesarios para recuperar esa competitividad.
En resumen, sí se ha perdido competitividad, pero no fue de un año a otro, ni por una sola causa y Alemania no se va a quedar con los brazos cruzados. El nuevo gobierno alemán ha hecho pronunciamientos contundentes de trabajar para recobrar la competitividad en diferentes campos, porque tiene todo lo que se necesita para hacerlo, incluyendo la tecnología más avanzada. Lo que falta es traducir esa tecnología en productos manufactureros que ofrezcan la mejor combinación de valor y costo con la que conquisten los mercados.
NI. El 25 abril el ministerio de economía alemán pronosticó el crecimiento del PIB en 0.0% para 2025 lo que, de cumplirse, encadenaría tres años sin avance económico. ¿Cómo analizar esto en un país que aún lidia con los efectos de la pandemia, la crisis energética provocada por la guerra Rusia-Ucrania y el reacomodo político tras el colapso de la coalición gobernante, pero con una Bolsa que no cae sino sube?
FQ. Respecto a la Bolsa lo primero es que Alemania y Europa siguen siendo un destino seguro para el patrimonio de cualquiera y en tiempos de incertidumbre el dinero va a lugares considerados seguros. El comportamiento de la Bolsa tiene que ver con la confiabilidad de los mercados financieros europeos.
En relación con el crecimiento, el mundo se está enfrentando a una transformación industrial o 4.0 que está haciendo que las industrias se estén reinventando con la inteligencia artificial, la electromovilidad, la transición energética. El juego de Alemania no es crecer al 1 o 2% en las industrias en las que son o han sido líderes, sino crecer 30% en las nuevas cadenas de valor. Hay una gran estabilidad en los segmentos tradicionales consolidados y eso se agradece porque hay buenos fundamentos.
Cuando hablo de Alemania, me refiero a cadenas como las actuales en las que ningún país va solo. Las cadenas de valor pueden ser, por ejemplo, conjuntas con los chinos o con México, por supuesto, que es lo que buscamos nosotros. Nadie puede solo, ni China. Ningún país va a lograr ese liderazgo solo.
Cualquiera que aspire a tener un liderazgo en la electromovilidad deberá tener acceso al níquel de Indonesia o de Rusia, al litio de Bolivia, Chile o Argentina. Debes tener acceso a esos metales y minerales y eso solo se consigue con asociaciones comerciales, que incluyen a los gobiernos que han tomado control de esos recursos. Es ahí donde México y Alemania están perfectamente posicionados para acceder y refrendar ese liderazgo que se ha conseguido anteriormente.
NI. Las relaciones México-Alemania tienen un sustento en sectores clave como la industria automotriz, la farmacéutica, etcétera. Alemania se ha convertido en un socio indispensable para México, destacando su función en el desarrollo industrial y tecnológico del país. En el marco anterior, ¿cuál es la relación actual de México y de Alemania?
FQ. El único comercio con Estados Unidos hoy por hoy libre de arancel es el que se hace al amparo de del TMEC. Sí, existe incertidumbre, mayores costos para el comercio internacional, pero dentro de este escenario, quien está mejor posicionado y quienes mantienen ese acceso preferencial al mercado norteamericano son México y Canadá. En ese marco, México sigue siendo la mejor opción en un mundo de alternativas degradadas.
Cuando ponemos en un contexto más amplio los riesgos que enfrentan cada uno de los países, México, en general, queda bien parado: tenemos autoridades con respaldo social, con una aprobación en el ejercicio, los principales ejes de acción gubernamental están consensados con el sector privado y la academia.
Me estoy refiriendo al Plan México, que habrá quien lo critique porque le faltó algún punto, le sobró otro o no dice cómo va a conseguir otro más, pero filosóficamente nadie está en contra de que ese es el camino que debemos recorrer para desarrollar infraestructura y a nuestra fuerza laboral para llevar beneficios a la población e impulsar la participación de la mujer, los derechos humanos, entre muchos otros objetivos del plan.
Los objetivos del plan de gobierno son ampliamente aceptados. Las diferencias de opinión y el debate en los “cómo”. Este consenso no debe menospreciarse porque no es así en muchos otros lados. Por poner un ejemplo, una de las políticas feministas más exitosa, la exterior feminista, de la que Alemania había sido gran impulsora, el nuevo gobierno simplemente ya decidió no continuarla, esto mismo pasó en Suecia y en otros países. En México, las políticas feministas gozan de apoyo generalizado. En ese sentido México tiene la gran fortaleza que son los consensos sociales compartidos.
NI. No obstante, el entorno actual de México (desaparición de organismos autónomos, reforma judicial) ¿hay confianza de Alemania para seguir invirtiendo en México?
FQ. Sin duda, sobre todo porque la inversión extranjera directa se ha mantenido muy fuerte y viene de las propias operaciones de las empresas alemanas en México. Más de 2 mil empresas alemanas tienen operaciones en México y son altamente rentables, generan utilidades y esas utilidades son la fuente principal de los recursos que se reinvierten en México como inversión extranjera directa.
No estamos pidiendo que en el vacío confíen en México. Les estamos diciendo: «Las utilidades que generaste aquí te conviene reinvertirlas aquí». Es ahí donde México tiene una ventaja enorme respecto a muchos otros países los cuales están pensando en una industrialización, pero que la proyectan en concepto: no saben cómo funcionaría, cómo se introducirían los insumos, con qué energía se transformarían, con qué fuerza laboral trabajarían, cómo se empacarían y cómo se enviarían.
Aquí todo eso ya existe y está comprobado; es decir: «Has ganado tal dinero haciendo esto hasta hoy, y puedes seguir ganando si aparte haces esto otro más”. Eso es algo que las propias empresas saben mejor que el gobierno y es ahí donde nos tienen que decir: «Sí, pero estoy enfrentando esta situación laboral, logística, regulatoria, de seguridad…”, cuestiones puntuales que podemos y estamos atendiendo para que estas empresas tengan un ambiente favorable.
Esto a la vez que les decimos que se tienen que involucrar con la comunidad porque el desarrollo tiene que ser compartido, no puedes estar importando insumos, gente, etcétera, de otras regiones ignorando a las comunidades anfitrionas. Si se hace este diálogo de cooperación entre autoridades, sector privado, academia, sindicatos y sociedad civil se logra un entorno para que las unidades productivas sean más competitivas, rentables y estables.
NI. ¿Cómo ve el avance de la extrema derecha en Alemania y Europa?
FQ. La extrema derecha ha avanzado en Alemania menos y mucho más tarde que en Europa en general. Creo yo que uno de los grandes legados de la excanciller Angela Merkel es haber mantenido a la extrema derecha al margen del espectro político alemán. El final de su mandato estuvo marcado por esta menor contención, porque el sistema de derecha había avanzado en todo el mundo en todos los países vecinos: Polonia, Rumanía, Hungría, Austria, Italia, España, Francia donde su versión de extrema derecha avanzó mucho más rápido que en Alemania donde tuvo que ver con un tema de inmigración, un fenómeno mundial que nunca es fácil y en el que México tiene experiencia valiosa que merece ser compartida.
Sí, definitivamente todos los países tienen mucho que aprender y enseñar de sus propios fenómenos de migración donde la clave es la integración bilateral de personas que llegan a una sociedad: los que llegan tienen que estar en posibilidad de integrarse y los que reciben tienen que estar en capacidad de integrar a los que llegan.
Esto tiene que ver con infraestructura económica, educativa, de salud, urbana, pero también con actitudes que son moldeadas en campañas de comunicación. Es un esfuerzo complejo que toma tiempo y en el cual hay muchas experiencias de las cuales México tiene que aprender, pero también que enseñar.
El gran reto de la clase política alemana con su electorado es darle soluciones a sus grandes preocupaciones, ya lo dije: migración, costo de vida, empleo y sin tener que recurrir a estos sentimientos extremos.