Los empresarios frente a Sheinbaum: ni tapetes ni enemigos

Es relevante el tono usado por Claudia Sheinbaum, quien llamó al diálogo en el caso de la controvertida reforma judicial, la principal fuente de preocupación del sector privado.
Por Enrique Quintana
La virtual presidenta electa del país, Claudia Sheinbaum, se reunió el 19 de junio con la cúpula del sector empresarial. Como candidata lo hizo en diversas ocasiones y en diversos foros empresariales.

Cuando acudía junto con Xóchitl Gálvez (antes o después) era visible que la preferencia de esos auditorios era por Gálvez, lo que se expresaba en los aplausos y ovaciones; corteses con Sheinbaum y entusiastas cuando era el turno de Gálvez.

Esta vez el encuentro fue diferente. Ya no había con quién competir y los empresarios hablaron con quien tendrá el Poder Ejecutivo en México en los próximos seis años.

Pero, además, con una presidenta que tiene un respaldo sin precedente expresado en la votación recibida y en las mayorías que obtuvieron en el Congreso de la Unión.

Es relevante el tono usado por Sheinbaum, quien planteó un llamado al diálogo en el caso de la controvertida reforma judicial, que se ha configurado como la principal fuente de preocupación del sector privado.

Dijo la virtual presidenta electa: “…sí, hay una mayoría que se mostró en esta elección, y que tiene que respetarse esa voluntad, pero eso no quiere decir que no haya diálogo y tampoco quiere decir que signifique una mayor concentración del poder ni mucho menos. Ese no es el objetivo”.

Otro señalamiento destacable es su reafirmación de que no habrá una reforma fiscal y que el crecimiento de los ingresos del gobierno vendrá de la digitalización y de la mayor recaudación del SAT, por ejemplo, en las aduanas.

El compromiso es relevante, pues las cuentas no salen cuando se ven todas las cargas que tendrán en el futuro las finanzas públicas.

El sabor de boca que quedó tras la reunión del día de ayer fue positivo.

Parece muy diferente la convocatoria al diálogo, que, por ejemplo, lo expresado ayer por el presidente López Obrador, quien consideró que pagó una “cuota de humillación” cuando habló con dos integrantes de la Suprema Corte de Justicia para tratar de convencerlos de la constitucionalidad de la reforma que trasladaba a la Secretaría de la Defensa la Guardia Nacional.

Más allá de las diferencias que puedan existir entre los empresarios y Claudia Sheinbaum, espero que la virtual presidenta electa no vaya a considerar que hablar con los empresarios implica una ‘cuota de humillación’.

Hay toda una discusión respecto a las implicaciones que puedan presentarse en las inversiones debido a la reforma judicial.

La incertidumbre que generó la propuesta de que pase este cambio constitucional en septiembre, antes de comenzar el próximo gobierno, ya produjo el alza del dólar de cerca de 17 a 18.50 pesos.

Mientras no haya noticias adicionales es probable que fluctúe alrededor de la última cifra.

¿Y cuáles serían esas noticias? Principalmente la iniciativa que sea formulada expresamente por las comisiones en la Cámara de Diputados.

Dice el conocido adagio que el diablo va a estar en los detalles. Y le subrayó lo que le comenté aquí hace unos días: aun considerando la elección de jueces, magistrados y ministros, como algo inamovible, hay diversas reformas posibles.

Algunas pueden provocar una enorme preocupación entre los inversionistas, incluso pánico, y otras podrían generar un nerviosismo moderado.

Cuando Claudia Sheinbaum asuma la presidencia de la República tendrá un gran poder y un enorme capital político que deberá empezar a usar.

Ojalá que su uso sea para construir o al menos limitar los impactos negativos, no para disolver o destruir.

Y, esperamos que las organizaciones empresariales puedan estar a la altura para contribuir a ello.

Ni tapetes ni enemigos. Ver artículo original
*Periodista y conferencista. Actualmente es vicepresidente y director general editorial de El Financiero. Participa en los programas de TV La Silla Roja y Al Cierre. Ofrece conferencias a Consejos, empresas y organizaciones diversas.
Este artículo se publicó originalmente en el periódico El Financiero el 20 de junio de 2024
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no representan la opinión del IMEF.

Suscríbete a IMEF News

Análisis y opinión de expertos en economía, finanzas y negocios para los tomadores de decisiones.

Te puede interesar

Los retos de las finanzas públicas y el crecimiento

Entre muchos, hay dos temas centrales en la agenda de política económica del próximo gobierno: retomar un crecimiento económico más dinámico y equilibrar las deterioradas finanzas públicas que dejará como herencia esta administración.

¿Qué esperar si Trump gana las elecciones de 2024?

Para Donald Trump, la economía es el problema de Joe Biden. Las encuestas han demostrado que los votantes confían más en el expresidente republicano que en el actual demócrata para manejar los asuntos económicos.

¿Qué aranceles de Trump SÍ están activos contra México? Lo que debes saber

Sí, México ‘libró’ un arancel general de 30% que iba a activarse a partir del 1 de agosto, pero eso no significa que no pague tarifas en otros rubros. Donald Trump aún tiene activos algunos aranceles en contra de México.

La agenda económica de México, ¿cómo vamos?

Conoce los datos más relevantes para evaluar el estado de la economía del país con la información que se presentará del 24 al 28 noviembre de 2025.

Se eleva el déficit de finanzas públicas: Encuesta de Expectativas Económicas del IMEF de octubre

Luego de dos meses sin cambios, el IMEF ajustó al alza el pronóstico para el déficit de las finanzas públicas para este y el siguiente año en tanto que la estimación del crecimiento real del PIB para 2025 permanece en 0.5% por segundo mes consecutivo.

Tláloc, ¿dónde estás?

Los días de sequía y calor son propicios para hablar del agua: la sequía afecta 70% del territorio nacional donde 30% se encuentra en condiciones de sequía extrema o excepcional. El nivel de almacenamiento de las 210 grandes presas de México es el más bajo desde 2015.

«Es la economía, estúpido»

En la campaña electoral de Bill Clinton en 1992, su estratega James Carville, señaló que la campaña debía enfocarse sobre temas muy vinculados con la vida cotidiana de los ciudadanos y sus necesidades más inmediatas. Carville diseñó tres mensajes simples que resultaron decisivos para modificar la correlación de fuerzas y derrotar a Bush, contra todo pronóstico, uno de ellos es "Es la economía, estúpido".