China reabrió sus puertas y las previsiones económicas se tornaron positivas. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía china se expandirá 5.2% este año, frente al 3% de 2022. Un buen avance para el país asiático y el mundo, ya que se espera que la economía china contribuya con una cuarta parte del crecimiento mundial este año y también porque cuando la tasa de crecimiento de China aumenta 1 punto porcentual, el crecimiento de otros países sube alrededor de 0.3 puntos, según un análisis reciente del FMI.
REQUISITO INDISPENSABLE
Pero para impulsar a la economía de China son necesarias reformas internas. El FMI se ha pronunciado por políticas macroeconómicas integrales y reformas estructurales para asegurar la recuperación y promover un crecimiento equilibrado, verde e inclusivo. Sin reformas, el FMI estima que el crecimiento caerá por debajo del 4% durante los próximos cinco años.
Entre las recomendaciones del FMI están, dada la fuerte ralentización del crecimiento económico, mantener neutral la política fiscal este año con ajustes adicionales en la política monetaria para asegurar la recuperación en medio de presiones inflacionarias moderadas y un crecimiento por debajo de su potencial. Según BN Paribas, China podría flexibilizar aún más sus tasas de interés.
En 2022, el principal motor de crecimiento fue la inversión, le siguieron el consumo y las exportaciones. Respecto a la inflación, la tasa promedio aumentó en 2020 aproximadamente 2.4% respecto al año anterior; tras un importante receso en 2021, la tasa de inflación del país asiático tenderá a mantenerse en torno al 2% a partir de 2022, según las proyecciones del FMI.
Siguiendo con las reformas, de acuerdo con el FMI, China también requiere un aumento gradual de la edad de jubilación para aumentar la oferta laboral, el fortalecimiento de los beneficios del seguro médico y de desempleo, así como la reforma de las empresas estatales para cerrar su brecha de productividad con las empresas privadas. En los últimos tres años, China ha trabajado para integrar el liderazgo del Partido Comunista a la gobernanza corporativa en las empresas estatales, subrayar su papel como entidades de mercado e impulsar la reforma del sistema, según el gobierno chino. En una reunión para trazar los objetivos políticos para 2023, importantes líderes expresaron la necesidad de impulsar la economía y prometieron apoyo al sector privado.
Entre las recomendaciones del FMI están, dada la fuerte ralentización del crecimiento económico, mantener neutral la política fiscal este año con ajustes adicionales en la política monetaria para asegurar la recuperación en medio de presiones inflacionarias moderadas y un crecimiento por debajo de su potencial.
EN LA MIRA
Un tema que continua en la mira es el del mercado inmobiliario el cual desempeña un papel importante en el país y, en cierta medida, en el mundo dado su tamaño y caracteristicas. Su deterioro es considerado un problema estructural, pues la inversión se ha reducido 10%, las ventas de viviendas 24% (por superficie) y los precios llevan 16 meses seguidos bajando. En enero de este año las ventas de viviendas nuevas cayeron 32.5% respecto al año anterior, según China Real Estate Information Corp.
Aunque las autoridades han intentado contener el endeudamiento de las inmobiliarias, finalmente han dado marcha atrás debido al rápido deterioro del sector, que directa e indirectamente supone cerca del 25% del PIB, por lo que la prioridad del gobierno es finalizar los proyectos de viviendas que ya han sido aprobados, pues miles de ciudadanos con hipotecas salieron a las calles el año pasado para protestar ante la posibilidad de que no se les entregue su vivienda.
Este mercado que había estado en auge durante décadas, ya que la propiedad residencial era el principal vehículo de inversión para la mayoría de los chinos, requiere de la reestructuración ordenada de los promotores inmobiliarios.
Las reformas mencionadas, entre otras, permitirían que el nivel de ingresos de China aumente alrededor de 2.5% en cinco años. Pero no se debe perder de vista que los riesgos aún persisten y no se descarta que aumenten en 2023 los contagios de covid tras el relajamiento de las medidas sanitarias.