Después de varios meses de cabildear y presentar la relevancia de los cambios propuestos, el 15 de noviembre fue emitida una reforma muy significativa a la Ley del Mercado de Valores. La reforma, detalla el comunicado emitido por Grupo BMV, incluye crear un nuevo esquema de oferta pública simplificada enfocado, principalmente, a las medianas empresas para reducir tiempo, proceso y costos de visado de las compañías.
Asimismo, para aumentar la liquidez en el mercado de valores, se empuja la integración de la figura de fondos multiactivos o especializados ( hedge funds), así como más esfuerzos para incentivar su crecimiento, acelerar su desarrollo y profundizar su alcance.
UNOS DATOS Y UNA GRAN RAZÓN
Las empresas públicas en México han oscilado entre 140/145 en las últimas dos décadas; actualmente se reportan 138, lo cual palidece si se compara con otras como BSE de la India (Bombay) que reporta 5,800 empresas listadas, o el TMX Group de Canadá con 3,886, o el Japan Exchange Group con 3,419; o quizá una más comparable como Bovespa de Brasil con 350 emisoras.
No obstante el estancamiento en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), se creó una segunda bolsa: BIVA, la cual inició operaciones en julio de 2018 con 52 emisoras. Para ello se emitieron reglas de “mejor ejecución” lo cual fragmentó más el mercado.
No cabe duda que el mercado accionario mexicano pasa por un mal momento en términos de listado de acciones que se conjuga con otro periodo de deslistes. Las compañías están optando por abandonar la Bolsa y ser nuevamente privadas.
Las razones para tener un mercado de capitales estancado, sin duda, es motivo de estudio y discusión y no lo abordaré en este artículo, pero es apasionante investigar sobre el caso. En este espacio solo les diré que el mercado de capitales en Estados Unidos es una gran opción para los ahorros de retiro de una parte importante de la población y la información pública tiene un alto grado de rigor por su probada veracidad. Con la reforma ahora podremos probar esta opción en México. Es por ello la relevancia de la presente reforma y su oportunidad.
“Esta reforma busca generar más competencia y dinamismo en el mercado bursátil, permitiendo a estas empresas (pequeñas y medianas) —responsables de generar casi el 70% de los empleos de nuestro país— acceder a esta fuente de financiamiento y crecer, lo que contribuirá al bienestar económico de las familias mexicanas”, escribió el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, en LinkedIn.
OBJETIVO: SIMPLIFICAR LA INSCRIPCIÓN DE VALORES A LAS PYMES
Con la reforma se pretende simplificar la inscripción de valores para fomentar que existan emisoras y fondos de inversión en México. Lo anterior permitirá que pequeñas y medianas empresas (Pymes) formen parte del mercado bursátil mexicano mediante la oferta de valores. La propuesta refiere que sea la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) la entidad que determine las características que deberán cumplir las empresas que pretendan participar en el proceso de inscripción simplificada de valores.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), el 59% de las empresas en el país se financian con proveedores; las de más de 100 empleados suben a 69% (aunque las muy grandes participan en cadenas productivas).
Con esta reforma, se establece una nueva modalidad de inscripción de valores denominada “simplificada”, facultando a la CNBV para determinar las características que deberán cumplir las empresas. También se limita a las empresas actuales —Sociedades Anónimas Bursátiles— para evitar incentivos a que relajen las exigencias de gobierno corporativo.
Las casas de bolsa tendrán un papel fundamental: estarán encargadas de la “estructuración de las operaciones de las empresas que tengan la intención de convertirse en emisoras simplificadas”, mediante la revisión de la documentación necesaria para acreditar que cumplan con los requisitos. Asimismo, deberán revisar y suscribir junto con la emisora simplificada la solicitud del listado.
No desaparece la solicitud a la CNBV para su inscripción simplificada en el Registro Nacional de Valores, pero se acota: “bastará (…) con la opinión favorable de la bolsa de valores correspondiente para que proceda a la inscripción”.
Dado que las Pymes no han alcanzado la madurez en el ciclo de vida de las empresas, se intermediará “exclusivamente con inversionistas institucionales o calificados”. Para evitar los incentivos perversos habrá límites para las emisiones de las emisoras simplificadas para incentivar el proceso de maduración y “en un futuro participar en el mercado de valores dirigido al gran público inversionista”.
La CNBV “… quedará relevada de la obligación de supervisar a dichos participantes (…) la revisión quedará a cargo de las casas de bolsa y bolsas de valores bajo su régimen autorregulatorio”.
Adicionalmente, se reformó la Ley de Fondos de Inversión para incorporar los fondos de cobertura para “mejorar la gestión de riesgos de activos que sean objeto de inversión”.
Por otro lado, en la misma reforma se incluye la figura de fondos de inversión de cobertura (hedge funds) para incentivar la inversión y financiamiento. La reforma elimina los requisitos establecidos para que las Sociedades Anónimas Promotoras de Inversión Bursátil (SAPIB) se conviertan en Sociedades Anónimas Bursátiles (SAB), proporcionando más flexibilidad a las medianas empresas y nuevas opciones de inversión.
El objetivo de la reforma es simplificar la inscripción de valores para que existan emisoras y fondos de inversión en México para que las Pymes formen parte del mercado bursátil mexicano mediante la oferta de valores. También que a través de la figura de fondos de inversión de cobertura ( hedge funds) se incentive la inversión y el financiamiento.
UNA ALTERNATIVA VIABLE
Los cambios a la Ley tienen como objetivo impulsar el crecimiento del mercado bursátil mexicano y que sea visto como una alternativa accesible de financiamiento para las empresas, toda vez que en México hay unas 31,800 empresas que no cuentan con financiamiento (según encuestas del INEGI, CNBV y Banco de México) y pueden aprovechar los distintos instrumentos que ofrece la Bolsa de Valores para financiar sus proyectos y planes de crecimiento. Los cambios propuestos a la Ley del Mercado de Valores podríamos resumirlos en tres:
1.Un listado simplificado de acciones.
2.La entrada de hedge fund o fondos multiactivos o especializados para impulsar la compra de los valores.
3.La emisión de distintos tipos de acciones, no solo ordinarias.
Se estima que con el nuevo mecanismo de Ofertas Listadas Registradas que se aprobó en México haya un potencial de crecimiento importante en el segmento de deuda que actualmente es de menos del 1% (0.6%) de nuestra economía, mínimo comparado con el de Estados Unidos que equivale al 6.8% de su PIB.
¿LA PRIMAVERA DE NUESTRO MERCADO DE CAPITALES?
Con la nueva ley se estiman beneficios como:
•Acceso y disponibilidad de financiamiento para que las pequeñas y medianas empresas crezcan.
•Estimular la formalización de empresas para acceder a financiamiento competitivo.
•Democratizar el capital entre un mayor número de inversionistas.
•Contar con mayor liquidez para la economía y el mercado.
•Aprovechar el marco robusto de la LMV para los inversionistas.
•Reducir el costo de financiamiento.
•Que no sean sujetos del pago del IVA sobre intereses.
•Que la retención del ISR sólo sea con base en el artículo 54 de LISR.
•Reducir los costos y tiempos de colocación.
•Ampliar los plazos de la deuda de todo el sistema, lo cual es muy bueno para la economía.
•Contar con un esquema adecuado a la cultura empresarial en México.
•Tener un financiamiento evidentemente más barato y sin plazo perentorio.
• Estimular el financiamiento con capital de riesgo.
• Que el mercado de valores tenga el nivel que le corresponde de acuerdo al tamaño de su economía.
• Promover nuevas fuentes financiamiento.
•Constituir la base para que las empresas tengan un mejor balance entre el uso de deuda y capital.
Celebro la reforma y hago votos para que sea la oportunidad de ver la primavera de nuestro mercado de capitales y el estímulo que necesitan nuestras empresas para lograr otro nivel de profesionalización.