La distancia entre los objetivos y la realidad se puede ver en los siguientes cinco puntos:
1. DIVERSIFICACIÓN CON INTERROGANTES
El Plan plantea que Pemex generará electricidad eólica, solar y geotérmica con venta a CFE. Aunque esto evita, en teoría, competir directamente en el retail eléctrico, no existe un desglose de volúmenes, plazos ni CAPEX asignado. Tampoco se detalla cómo se coordinará con la expansión de CFE ni el impacto en el despacho eléctrico.
2. RIESGO FISCAL Y GOBERNANZA
El documento reconoce apoyos extraordinarios del Gobierno Federal para 2025–2026, pero condiciona su reducción a una ejecución impecable y a inversión privada puntual. La historia reciente indica que, cuando las metas no se cumplen, la factura se traslada al soberano. Esto mantiene la deuda de Pemex como un riesgo sistémico para las finanzas públicas y para la calificación crediticia del país.
3. ACTIVOS ESTRATÉGICOS: FORTALEZAS Y FRAGILIDADES
●Deer Park es rentable y contribuye a la capacidad de refinación, pero está ubicada en EE. UU., lo que la hace vulnerable a aranceles o cambios regulatorios.
●Olmeca (Dos Bocas) acumula un sobrecosto superior al 135% respecto al presupuesto original y su operación plena aún no se consolida.
●Zama es un caso de éxito de la reforma energética 2013–2014, pero su primer aceite está previsto hacia finales de 2027, por lo que no aportará volúmenes significativos en el corto plazo.
4. EJECUCIÓN REAL AL CIERRE DE 2024 VS. DISCURSO DEL PLAN
5. INDICADORES PARA SEGUIMIENTO
1. Producción de crudo y gas vs. proyecto oficial.
2. Utilización y margen de refinación por planta (incluyendo Olmeca).
3. Porcentaje de crudo mexicano en Deer Park y destino de productos.
4. Días de pago a proveedores y saldo de deuda comercial.
5. Deuda/EBITDA y transferencias netas Gobierno–Pemex.
6. Avance de Zama: CAPEX ejecutado, fecha de primer aceite.
7. Proyectos renovables: MW instalados y precio de venta a CFE.
REALISTA, SIN EMBARGO…
El Plan 2025–2035 tiene un lenguaje más realista que discursos anteriores, al reconocer límites financieros y abrir la puerta a inversión privada en áreas específicas. Sin embargo, carece de definiciones operativas clave y mantiene un riesgo fiscal que seguirá atado al desempeño de Pemex.
El reto no es sólo monitorear los indicadores, sino interpretar cómo su cumplimiento —o incumplimiento— incidirá en el déficit fiscal, el perfil de deuda soberana y la capacidad de inversión pública en otros sectores estratégicos.
*Abogado y consultor con más de 20 años de experiencia en el sector energético mexicano, especializado en el desarrollo de proyectos de infraestructura energética; participando en procesos clave de modernización y regulación. Es cabildero acreditado ante en la cámara de Diputados y ha ejercido roles de liderazgo como presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético y vicepresidente del Comité de Energía del IMEF en Yucatán.
Colabora regularmente como articulista en medios especializados como Global Energy, Energy 21 e Industry & Energy y Foton, donde aborda temas de regulación, sostenibilidad y política energética.
Su perfil combina visión estratégica, solidez técnica y un compromiso activo con el fortalecimiento institucional del sector.
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