La brutal caída de las remesas en abril pudo deberse al deterioro en el mercado laboral de Estados Unidos y al miedo que tienen de salir algunos migrantes por la posibilidad de ser deportados. Hasta ahora no se puede asegurar cuál de estos dos efectos (deterioro del empleo o miedo a ser deportado) fue más fuerte, pero el dato de remesas de mayo a publicarse el 1 de julio podría dar más pistas de esto.
Cabe recordar que en los primeros 4 meses de 2025 se crearon en Estados Unidos 144 mil posiciones laborales por mes, la cifra más baja para un periodo igual desde 2020 (-5.34 millones) y antes de esa fecha, desde 2010 (78 mil). Además, el empleo de personas de origen mexicano mayores a 16 años tuvo una creación de empleo 78.31% por debajo del mismo periodo del 2024. Esto puede ser resultado del deterioro del mercado laboral, pero también consecuencia del miedo que tienen los migrantes a salir y ser deportados. Ya sea uno u otro efecto, sin empleo no hay ingresos y sin ingresos no habrá suficiente envío de remesas.
Históricamente en mayo las remesas suben respecto al mes anterior debido a la celebración del día de las madres en México. No ha habido un solo mes de mayo en toda la historia de las remesas que muestre una caída mensual. El dato de mayo de este año se conocerá el 1 de julio y será muy relevante: 1) el rebote respecto al mes anterior, 2) el monto de la remesa promedio y 3) el número de operaciones de remesas. El escenario más negativo será el de caída mensual en mayo, una situación que sería inédita.
En promedio, los últimos 10 años (omitiendo el 2020 por la pandemia) las remesas crecieron 11.06% mensual en mayo. Si las remesas crecieron este año de acuerdo al promedio histórico, mostrarán una caída de 5.88% respecto a mayo del año pasado. Para que no muestren una caída respecto a mayo del año pasado, las remesas tendrían que rebotar más de 18% respecto al dato de abril, un alza que no se ve para un mes de mayo desde el 2020.
Cabe mencionar que, en mayo, históricamente siempre aumenta el número de operaciones de remesas respecto a abril. Esto puede deberse a que los migrantes envían remesas a más personas. El migrante que mensualmente envía dinero a un familiar, es posible que en mayo procure enviar también a algunas mujeres de su familia, para celebrar el Día de las Madres.
De hecho, desde que inicia la serie en 1995, en todos los meses de mayo se ha observado crecimiento mensual del número de operaciones de remesas, en promedio de 13.61%. Por su parte, el monto de la remesa promedio suele caer, pero este comportamiento no es estable. Esto podría señalar que los migrantes envían remesas a más personas en mayo, pero el monto depende de otros factores, como la situación económica en Estados Unidos y en México. En 30 años de registro, la remesa promedio creció a tasa mensual solo en seis ocasiones y se redujo en 24 ocasiones. Considerando los últimos 10 años (omitiendo el 2020 por la pandemia) la remesa promedio muestra una contracción de 2.21%.
Considerando esto, será posible analizar qué está sucediendo y más relevante, qué futuro depara a las remesas este año. Todo lo demás constante, si los migrantes tuvieron miedo a ser deportados, seguramente hicieron un menor número de envíos, lo que se reflejará en menor número de operaciones. Si el ingreso de estos migrantes no se ha visto afectado significativamente, el monto promedio de envío será mayor, para compensar por el menor número de envíos y por la pérdida de poder adquisitivo de las remesas como consecuencia de la disminución del tipo de cambio.
Sin embargo, si la remesa promedio no sube, implicará que el deterioro del mercado laboral limitó la cantidad que los migrantes pudieron enviar a sus familias en México. Finalmente, si el número de operaciones y la remesa promedio disminuyó, reflejaría que fue una combinación de factores: deterioro del mercado laboral y miedo a ser deportado. Así, las remesas de mayo serán determinantes para el pronóstico de crecimiento para este año.
De acuerdo con la serie ajustada por estacionalidad, en abril las remesas registraron una contracción mensual de 6.87%, acumulando tres meses consecutivos a la baja. Con series originales, las remesas cayeron 7.40% mensual. Aunque históricamente las remesas tienden a caer a tasa mensual en abril, mostrando un retroceso promedio de 0.67% desde que inicia la serie en 1995, la caída de 7.40% es significativamente mayor. De hecho, las remesas en series originales no mostraban una contracción mensual tan fuerte para un mes de abril desde el 2020, cuando cayeron 28.08% debido al impacto de la pandemia sobre el empleo en Estados Unidos y las medidas de confinamiento que impidieron el envío de remesas.
Como se mencionó antes, en comparación con abril del año pasado, las remesas mostraron una contracción de 12.14%, siendo la mayor caída anual desde septiembre de 2012. En aquel entonces, la caída de las remesas en dólares se debió a una apreciación del peso, por lo que fue posible para los remitentes de remesas reducir el monto enviado en dólares. En 2012, el tipo de cambio alcanzó un máximo de 14.60 pesos por dólar el 1 de junio y para el 5 de septiembre, el tipo de cambio bajó hasta 11.94 pesos por dólar, apreciándose 12.95% en este periodo.
Cabe destacar que al mes de abril, suman ya 14 meses que el crecimiento anual de las remesas muestra un comportamiento irregular, es decir, que no se registran dos o más meses consecutivos de crecimiento. En este periodo, el crecimiento anual promedio ha sido muy bajo, del 0.98%. Con lo anterior, las remesas en abril se ubicaron en 4,761.19 millones de dólares y en los últimos 12 meses acumulan 64,259.81 millones de dólares, mostrando un crecimiento anual de apenas 0.65%, el menor desde febrero del 2014.
En abril, la caída de las remesas se observó en el número de operaciones y en el monto promedio de cada operación. En abril, se registraron en total 12.374 millones de operaciones de remesas, cayendo 8.07% anual, la mayor caída desde octubre del 2009 (-15.91%), cuando las operaciones cayeron debido al impacto de la Gran Recesión sobre el mercado laboral de Estados Unidos. Por su parte, la remesa promedio de abril fue de 385 dólares, cayendo 4.47% anual, la mayor caída desde marzo del 2016.
Para las familias mexicanas que reciben remesas lo relevante es el poder adquisitivo, es decir lo que pueden comprar con ellas. El poder adquisitivo se obtiene convirtiendo las remesas a pesos mexicanos y ajustando por inflación. Debido a que el peso mostró una depreciación anual al mes de abril de 19.31%, a pesar de la caída en dólares de las remesas, medidas en pesos mostraron un crecimiento anual de 4.83% y ajustando por inflación tuvieron un poder adquisitivo 0.86% mayor a abril del año pasado. Esto implica que las familias mexicanas no han visto afectado el poder adquisitivo de las remesas respecto al año anterior. Sin embargo, al comparar respecto al mes anterior, el poder adquisitivo de las remesas cayó 8.55%, debido a la apreciación del peso y la caída de las remesas en dólares.