Stephen Moore, asesor informal de Trump y miembro de la Heritage Foundation, dice que la inflación y el estado de la clase media estarán entre las principales líneas de ataque de Trump contra Biden en este año.
“Se trata de: ‘¿Estás mejor que de lo que estabas hace cuatro años? Ese se perfila como uno de los temas principales de su campaña”, dice Moore.
Entre los consejeros de Trump en cuestiones económicas se encuentran el exdirector del Consejo Económico Nacional, Larry Kudlow, y el expresidente del Consejo de Asesores Económicos, Kevin Hassett.
Si bien algunos elementos de la agenda de Donald Trump señalan continuidad con su primer mandato como presidente, otros —en áreas como el comercio— presentan margen para el asombro. He aquí algunas de las posiciones de política económica del presunto candidato republicano.
1 COMERCIO E INVERSIÓN
Trump ha dejado en claro que planea redoblar su agenda de “Estados Unidos primero”. Ha planteado la idea de rodear la industria estadounidense con un arancel del 10%, lo que traería una nueva ola de interrupciones en las cadenas de suministro. Tal medida presionaría a aliados como México, Canadá e incluso Japón para negociar concesiones, un recurso que el expresidente utilizó durante su primer mandato.
2 CHINA
Más allá de los aranceles, Trump impulsaría un desacoplamiento de las dos economías más grandes del mundo con medidas que incluyen poner fin al estatus de nación más favorecida para China, lo que aumentaría los aranceles y potencialmente otras barreras comerciales a las importaciones de ese país. También serían probables restricciones adicionales a la inversión y al flujo de capital hacia China. Hay señales de apoyo del Congreso a la dura agenda comercial de Trump: un grupo bipartidista de legisladores recomendó en diciembre aumentar los aranceles a los productos procedentes de China y restringir aún más la inversión en el país.
3 IMPUESTOS
El equipo de Trump planea hacer permanentes los recortes de impuestos individuales que promulgó como presidente y que expirarán en 2025. Los recortes benefician principalmente a los hogares ricos, los propietarios de pequeñas empresas y aquellos en la industria inmobiliaria. Durante el mandato de Trump, las negociaciones entre su administración y el Congreso llevaron a que la tasa del impuesto corporativo se redujera del 35 por ciento al 21 por ciento. Personas familiarizadas con los planes de Trump dicen que mientras el favorito republicano hace campaña para obtener el apoyo de los votantes de clase trabajadora y media, él no presionará para reducir aún más la tasa, al 15 por ciento, como era su objetivo al comienzo de la campaña.
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