Donald Trump de 78 años fue elegido presidente de Estados Unidos el 5 de noviembre, los estados visagra se inclinaron hacia él. Su victoría plantea, según Bloomberg, que el partido republicano ejercerá una importante influencia en disputas sobre impuestos y gastos, así como en la aprobación final de las nominaciones ejecutivas y judiciales, además de un endurecimiento de las políticas migratorias y comerciales, especialmente en relación con el incremento de los de los aranceles.
Pero, además, la victoria del hombre que llega a la presidencia del país más poderoso del mundo con el estigma de cargar con cuatro causas penales, plantea un nuevo escenario geopolítico en el que la cautela es una acción clave para el mundo entero, por las condiciones actuales en varias regiones del planeta.
TOMA Y DACA 1: RUSIA-UCRANIA Y LA UNIÓN EUROPEA
Trump lleva mucho tiempo hablando elogiosamente del presidente ruso Vladimir Putin, por lo que los analistas consideran probable que intente un acuerdo entre Kiev y Moscú que conduzca al reconocimiento de las ganancias territoriales de Rusia, incluida la anexión de Crimea en 2014 y los territorios ocupados desde la invasión a gran escala en febrero de 2022.
También es probable que el futuro presidente de Estados Unidos acepte las exigencias de Putin, en el sentido de impedir una futura adhesión de Ucrania a la OTAN. Dada la conocida animadversión de Trump hacia esa organización.
Trump ha criticado repetidamente a la OTAN y se ha quejado de que Estados Unidos contribuye demasiado a su presupuesto, mientras que los miembros de la Unión Europea gastan muy poco en defensa. Durante su campaña electoral, dijo que Estados Unidos solo defendería a los miembros de la OTAN de un futuro ataque de Rusia si cumplían con sus obligaciones de gasto en defensa.
La OTAN calcula que 23 de sus 32 miembros cumplirán este año su objetivo de gastar al menos el 2% del PIB en defensa, frente a las apenas tres naciones de hace una década. Esto se debe en parte a la presión sobre la alianza ejercida por Trump durante su anterior presidencia, pero principalmente a la invasión de Rusia en Ucrania, según funcionarios y analistas.
La OTAN es una de las principales preocupaciones de la Unión Europea. Varios jefes de Estado se apresuraron a felicitar a Trump y a expresar su voluntad de trabajar con él, pero subrayaron que protegerían los intereses de Europa.
TOMA Y DACA 2: MEDIO ORIENTE
Israel espera mucho de Trump. Al ser aliado en el pasado de Israel (y también de Arabia Saudita); los analistas consideran que es probable que redoble su apuesta hacia ese país, adoptando una línea aún más dura con Irán, lo que podría reducir el papel de los hutíes, aliados de Irán en Yemen, para así degradar gravemente las capacidades iraníes.
Lo anterior en el contexto de las prioridades del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu que parece decidido a destruir a Hamás, a Hezbolá y a los hutíes, y preparar una ampliación de la ofensiva en el Líbano, luego de la destitución de su ministro de Defensa, Yoav Gallant, crítico con la gestión de la ofensiva en Gaza.
La victoria del hombre que llega a la presidencia del país más poderoso del mundo con el estigma de cargar con cuatro causas penales plantea un nuevo escenario geopolítico en el que la cautela es una acción clave para el mundo entero.
Enero está a la vuelta de la esquina y en enero Donald Trump se convierte en el presidente número 47 de Estados Unidos. “¿No es una locura?”, preguntó él.
TOMA Y DACA 3: CHINA
Aquí la pregunta es: ¿Trump aceptará una Corea del Norte con armas nucleares como parte de un acuerdo más amplio con Rusia, que ha desarrollado relaciones cada vez más estrechas con el régimen de Kim Jong-un? La respuesta es incierta por la imprevisibilidad del régimen norcoreano, así como por el compromiso de Trump con la defensa de Taiwán, país cuyo presidente Lai Ching Te dio el 6 de noviembre la enhorabuena a Trump por convertirse en el virtual ganador de las presidenciales, destacando la importancia de las relaciones entre las partes para hacer frente a la creciente amenaza de China.
Regresando a Corea del Norte, los analistas recuerdan la tendencia de Trump de en ocasiones ir más allá, acercándose peligrosamente a la guerra, como ocurrió en 2017 en respuesta a una prueba norcoreana de misiles balísticos intercontinentales, situación que plantea preocupación en China por los crecientes lazos entre Rusia y Corea del Norte.
PUNTO Y APARTE. ¿QUÉ PASARÍA EN EL RESTO DEL MUNDO?
En un discurso de victoria en West Palm Beach, Florida, Trump declaró que era el líder del “más grande movimiento político de todos los tiempos” y añadió que asumiría el cargo con un “mandato sin precedentes y poderoso”.
Ese discurso se sumó a otros en los que prometió un rediseño radical del gobierno estadounidense, impulsado por sus promesas de “retribución” y de erradicar a los opositores internos que él considera “el enemigo interno”. También juró supervisar la mayor ola de deportaciones de la historia de EE. UU.
Trump aseguró que si era reelegido presidente de Estados Unidos deportará a un millón de migrantes indocumentados. El discurso antiinmigrante de Trump durante la campaña fue muy beligerante, al acusar a los inmigrantes de generar criminalidad, ir a Estados Unidos a delinquir y robar los trabajos de los estadounidenses, al tiempo que prometió usar una ley marcial para detener masivamente a personas indocumentadas y expulsarlas.
Se estima que hay cerca de 11 millones de migrantes indocumentados. Según un estudio demográfico del Centro de Investigación Pew, la mayoría de ellos provienen de México: el 23% del total en 2022. Los siguientes grupos de origen más numerosos fueron India (6%), China (5%), Filipinas (4%) y El Salvador (3%).
Cabe destacar que si hasta 2007 cada año llegaban a Estados Unidos más hispanos que asiáticos, de 2009 a 2018 ocurrió lo contrario. No obstante, desde 2019, la inmigración procedente de América Latina ha vuelto a invertir el patrón y los inmigrantes hispanos han vuelto a ser el grupo más numeroso.
Tomando en cuenta el origen de los inmigrantes, la geopolítica sí importa.
Aunque en la espera del recuento de votos Trump haya cambiado su discurso al decir que invita a migrantes a Estados Unidos: “Pueden venir… pero de manera legal’” la moneda está en el aire.
“¿NO ES UNA LOCURA?”
Trump dijo que se convertiría en el 47º presidente de Estados Unidos: “Hemos superado obstáculos que nadie creía posibles y ahora está claro que hemos conseguido el logro político más increíble. Mira lo que ha pasado. ¿No es una locura?”
Enero está a la vuelta de la esquina y en enero Donald Trump se convierte en el presidente número 47 de Estados Unidos. ¿No es una locura?
Editora News IMEF
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