La revisión|renegociación del TMEC

Todo mundo está con la idea de la revisión del TMEC en julio del 2026. En realidad, con las consultas, esa revisión ya inició y es posible que se prolongue más allá de esa fecha. Estados Unidos podría determinar que no se llegó a un acuerdo y la revisión continuará en 2027.
Por Gabriela Siller Pagaza
El TMEC tiene establecido en su cláusula sunset que a los 6 años de entrar en vigor el tratado comercial se hará una revisión. Si los tres países miembros no se ponen de acuerdo, entonces se reunirán al año siguiente y así sucesivamente hasta cumplirse 10 años. Si pasados los 10 años no se ponen de acuerdo, el tratado comercial terminaría. Con esto, el gobierno de Estados Unidos podría determinar que no se llegó a un acuerdo y la revisión continuará en 2027.

Una revisión es diferente a una renegociación. La primera es para evaluar la efectividad del tratado, tomar en cuenta las observaciones de los países y ajustar puntos específicos, mientras que la segunda sería abrir de nuevo todo el tratado comercial. La comparación en términos médicos sería de un procedimiento ambulatorio a una cirugía mayor.

Lo que está programado para julio del 2026 es una revisión, pero tanto Trump como los oficiales de comercio de Estados Unidos hablan siempre de una renegociación. La diferencia de palabras implica una estrategia para generar miedo y obtener ventaja. También pareciera que la administración de Trump está aprovechando que en el TMEC no está bien definido el alcance de una revisión y la diferencia con una renegociación.

El TMEC también incluye un artículo que dice que cada miembro puede salirse avisando con seis meses de anticipación a los otros dos miembros, que aún permanecerían en el acuerdo comercial. Esto deja abierta la posibilidad a que Estados Unidos se retire del tratado.

Para México el TMEC es muy relevante, pues establece las reglas de comercio con Estados Unidos y Canadá, con lo que se tiene la certidumbre necesaria para que las empresas hagan contratos de largo plazo y se sitúen donde más les convenga.

Tantos años de comercio con Estados Unidos han estrechado las cadenas de suministro con productos muy especializados, lo que ha resultado para México en un modelo económico donde la manufactura de exportación tiene una gran importancia: el 30.6% del PIB de México son exportaciones que se dirigen a Estados Unidos, el 42.9% del total de inversión extranjera directa que llega a México proviene de Estados Unidos y ⁠el 60.1% del empleo manufacturero es de la industria de exportación.

Así, casi un tercio de la economía de México depende directamente del comercio con Estados Unidos. A esto falta agregar los efectos indirectos: los proveedores de los exportadores, los proveedores de los proveedores y el sector servicios. No es cualquier cosa. Tomaría varias décadas, si acaso se logra, sustituir el comercio con Estados Unidos.

Terminar el comercio con Estados Unidos provocaría para México una crisis económica de proporciones épicas. Implicaría una depresión económica, pero eso no va a suceder a pesar de las políticas internas de México y a pesar de la política proteccionista de Trump.

Lo que sí es posible y tampoco sería deseable, es un escenario con comercio post TMEC en el que siguen los aranceles y hay reglas estrictas de comercio para México que además pueden cambiar continuamente. Esto permitiría que las exportaciones sigan creciendo, pero a un menor ritmo y la inversión extranjera directa que llega a México podría frenarse, al no tener un panorama claro de largo plazo.

En una entrevista, Jamieson Greer, representante de comercio de Estados Unidos dijo que no tiene sentido hablar de extender o actualizar el tratado si México no está cumpliendo con partes importantes. Incluso habla de sectores específicos, lo cual es completamente cierto, pero también es cierto que Estados Unidos no ha cumplido con su parte al establecer aranceles. Por supuesto que, en una guerra de comercio, México no puede ponerse con Sansón a las patadas. Estados Unidos es el consumidor más grande del mundo, Trump lo sabe y lo está utilizando a su favor para cobrar aranceles y obtener mejores condiciones comerciales.

Además, Trump puede utilizar esa revisión del TMEC para las elecciones intermedias a llevarse a cabo en noviembre del 2026. Los republicanos tienen ahora mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado y no querrán perderlo, por lo que todo puede ser utilizado como estrategia política.

Otro punto en contra es que no parece haber legisladores de Estados Unidos a favor de México, o no al menos que se hayan pronunciado públicamente a favor del TMEC. Esto puede ser directamente resultado de las políticas de austeridad de México que podrían haber enfriado ciertas relaciones diplomáticas a nivel legisladores entre ambos países.

Así, México llegará a la revisión del TMEC sin ningún arma, sin ventajas más allá de las que el mismo tratado comercial propició y las que la ubicación geográfica le brindan: la vinculación en las cadenas de suministro, bajos costos de transporte y tiempos de entrega estables.

Hasta ahora México se mantiene como el principal proveedor de Estados Unidos, con aproximadamente 15% del total de sus importaciones y como el segundo país con el que tiene el mayor déficit comercial. Al interior, la mezcla de exportaciones se ha reconfigurado por los aranceles sectoriales. Mientras que las exportaciones de equipo de cómputo casi se han duplicado en el año, al ganar México parte de la participación de mercado que ha dejado China, las de la industria automotriz están severamente afectadas por los altos aranceles.
Casi un tercio de la economía de México depende directamente del comercio con Estados Unidos. A esto falta agregar los efectos indirectos: los proveedores de los exportadores, los proveedores de los proveedores y el sector servicios. No es cualquier cosa. Tomaría varias décadas, si acaso se logra, sustituir el comercio con Estados Unidos.
* Directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE y profesora de Economía del Tec de Monterrey. Estudió la licenciatura en economía en la Universidad Autónoma de Nuevo León y la maestría y doctorado en finanzas en el EGADE del Tec de Monterrey. Colabora regularmente con medios de comunicación especializados. En 2018 y 2020 fue nombrada por Forbes como una de las 100 mujeres más poderosas de México.
Linkedin: Gabriela Siller Pagaza
email: gsiller@bancobase.com


Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no representan la opinión del IMEF.

Suscríbete a IMEF News

Análisis y opinión de expertos en economía, finanzas y negocios para los tomadores de decisiones.

Te puede interesar

Economía de México con debilitamiento a la vista: IMEF

Los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero de julio registraron una desaceleración respecto al mes anterior. Ambos sugieren que la economía mantiene un lento ritmo de expansión y que, en el caso de las manufacturas, se ha consolidado una contracción.

Panorama económico de cara a 2024

2023 entra en su recta final con resultados mejores a lo esperado en lo general para las economías de Estados Unidos y México. Así, la atención comienza a concentrarse en 2024 con pronósticos que han mejorado un poco, pero que siguen siendo cautelosos ante los diversos elementos de incertidumbre.

Ante la próxima elección, ¿qué piensan los votantes de Estados Unidos?

Estados Unidos (EU) es un país de 330 millones de habitantes, con 161 millones de votantes registrados. Lo que decidan estos 161 millones afecta a los 8 mil millones de habitantes de todo el mundo en términos de política exterior, comercio, inmigración, cambio climático, tecnología, entre otros aspectos.

La revisión|renegociación del TMEC

Todo mundo está con la idea de la revisión del TMEC en julio del 2026. En realidad, con las consultas, esa revisión ya inició y es posible que se prolongue más allá de esa fecha. Estados Unidos podría determinar que no se llegó a un acuerdo y la revisión continuará en 2027.

Los aranceles de Trump: ¿posibilidad real o amenaza calculada?

El presidente de EE. UU. busca fortalecer su base electoral y ejecutar sus promesas de campaña. Imponer los aranceles con los que ha amenazado, significa cumplir con sus electores.

Poquito de deuda

La presidenta Sheinbaum afirmó que en el último año del gobierno de López se incurrió en un “poquito de deuda” para terminar las obras emprendidas. Ni fue “poquito”, ni se terminaron las obras, ni todo el endeudamiento fue para ello y menos aún puede considerarse como algo menor.

Financiamiento al terrorismo obliga ajustes en Sofomes

Con la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas por parte del gobierno de Estados Unidos en febrero pasado, las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) han comenzado a reforzar sus prácticas internas.