Así lo explicó en entrevista el jefe de macroeconomía en Coface, Bruno de Moura. “China está mudando una parte de sus líneas de producción para diversificar sus negocios en otros países. Si bien está extendiéndose por Vietnam, Indonesia, Tailandia y Bangladesh, también están llegando a México. Es la estrategia China Plus One (China+uno)”.
En la sala de conferencias del segundo piso del edificio Metafore Boétie, precisó que este movimiento de las empresas chinas hacia México también ayudará a diversificar el comercio. De Moura descartó que el relevo presidencial en Estados Unidos se convierta en un riesgo para esta relocalización hacia México.
En la eventualidad de que triunfe Donald Trump y a pesar de su política anterior de America first, seguramente continuará con la idea de reducir la dependencia de China y en una segunda etapa, tendrá que permitir que las empresas estadounidenses sigan llegando a México. Precisamente por el acuerdo de libre comercio.
“No puede castigar a las empresas por llegar a producir desde su socio comercial. Seguro que puede incentivarlas a quedarse en Estados Unidos vía subsidios. Pero es un hombre de negocios y sabe que las empresas también buscan alianzas más económicas y México es socio comercial y es mucho más barato producir desde ahí”, comentó.
Para otros países de América Latina, el fenómeno es de nearshoring. Para México, el trato cambia por el de friendshoring, subrayó.
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*Colaboradora del periódico El Economista.
Esta nota se publicó originalmente en el periódico
El Economista el 31 de enero de 2024.
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